¿QUÉ ES UN LABORATORIO NATURAL?
¿Qué es un Laboratorio Natural?
Los Laboratorios Naturales corresponden a zonas o territorios con singularidades o atributos naturales y/o culturales únicos que poseen ventajas y/u oportunidades para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y el conocimiento, en sus múltiples expresiones, de alto nivel e impacto planetario con incidencia en el desarrollo local (Fuente: Definición de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, 2024)
¿Cuántos Laboratorios Naturales hay en Chile?
En Chile, la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo ha reconocido seis Laboratorios Naturales: Desierto, Salares, Océano, Montaña, Subantártico y Antártico.
CONOCE EL LABORATORIO NATURAL SUBANTÁRTICO
Conoce el Laboratorio Natural Subantártico
El Laboratorio Natural Subantártico es un área geográfica entre los 43º y los 56ºS donde ocurren procesos o fenómenos de interés científico y cuyos resultados tienen relevancia a nivel regional y global. En el Laboratorio Natural Subantártico es posible promover el desarrollo científico, tecnológico, de conocimiento e innovación (CTCi) con impacto nacional e internacional, integrando las dimensiones sociales y comunidades locales.
¿Cuáles son sus características?
En este Laboratorio existen atributos naturales o culturales que representan ventajas u oportunidades para el desarrollo de la CTCi en sus múltiples expresiones.
Es el territorio continental más cercano al continente Antártico. Esta proximidad ofrece una ubicación estratégica para estudios comparativos y colaboraciones científicas entre ambos territorios.
Tiene una geografía desmembrada. La complejidad geográfica, con numerosos fiordos, islas y canales, crea un mosaico de hábitats y condiciones ambientales que ofrecen oportunidades para el desarrollo de varias disciplinas científicas.
Tiene un gradiente extremo de distribución de precipitaciones de Oeste a Este.Los valores de precipitación van de 6000 mm/año en el borde occidental a 300 mm/año en el borde oriental en un tramo de 300 km. Este patrón de precipitación proporciona un escenario ideal para investigar, entre otras cosas, el cambio climático, su efecto ecológico e implicancias para los seres vivos, glaciares y otros cuerpos de agua.
Por ello, este territorio es una zona de contrastes, desde bosques templados húmedos hasta vegetación semiárida de estepa. A esta condición se suma que desde los 47°S los bosques son los más australes del mundo, los cuales carecen de réplica en el hemisferio sur. Esto permite estudiar los procesos ecológicos, ecofisiológicos, evolutivos y biogeográficos contrastantes con otras latitudes.
En esta zona el paisaje es dinámico. El avance y retroceso glaciar, sumado a procesos subsecuentes de sucesión ecológica primaria y la transgresión marina en fiordos y canales, hace que el paisaje esté en una transformación observable a escala humana. Además, desde un punto de vista biocultural, los cambios de uso del suelo asociados a la colonización han ocurrido hace un tiempo más reciente que en otros lugares del mundo. Por ello, es un laboratorio natural que ofrece oportunidades para el estudio de los procesos glacio-marinos y ecológicos, entre otros.
Aquí se da la vida en condiciones extremas. Además de encontrar especies extremófilas de plantas, animales, hongos y microorganismos, es posible observar cómo las condiciones extremas han modulado dinámicas no sólo ecológicas sino también sociales, generando una cultura propia de este territorio. En consecuencia, se identifican oportunidades para estudios de antropología, ciencias sociales, sucesión ecológica secundaria, resiliencia y adaptación al cambio climático.
Tiene una biodiversidad única. Las especies que se encuentran actualmente en los ecosistemas subantárticos son el resultado de la evolución biológica determinada por su posición geográfica, y los factores naturales y antrópicos, que actualmente la configuran su estructura y funcionamiento ecológico.
Es el territorio continental con mayor superficie de áreas naturales protegidas. Más del 50% de la superficie macrozonal está bajo alguna figura de protección del actual sistema nacional de áreas protegidas del Estado, y están conectadas en redes transregionales que brindan importantes oportunidades. Además, contiene tres Reservas de la Biosfera de Naciones Unidas, siendo una de ellas Cabo de Hornos, la primera implementada de Chile.
La región presenta una rica interacción entre los ecosistemas y las prácticas culturales humanas, destacando la importancia de la conservación integrada de la biodiversidad y el patrimonio cultural, es decir, la conservación biocultural. Se identifican oportunidades de investigación en usos de la biodiversidad, efectos recíprocos humanos-naturaleza y existen muchos conocimientos tradicionales por explorar.
Es la zona con la menor densidad poblacional de Chile lo que ha permitido que algunos de sus ecosistemas se mantengan como los menos perturbados del país y, posiblemente, del hemisferio sur. Posee un alto valor para la conservación y el estudio del cambio climático.
AMBIENTES SUBANTÁRTICOS
Ambientes del laboratorio natural subantártico
El laboratorio esta conformado por distintos ambientes. Estos ambientes también son llamados “subcategorías” del Laboratorio Natural. Una subcategoría es una unidad que representa un conjunto de singularidades comunes y que tienen una representación espacial.
¿Qué tipos de Ambientes podemos encontrar en el Laboratorio Natural Subantártico?
En el Laboratorio Natural Subantártico se pueden observar distintos ambientes, cada uno con diferentes singularidades o atributos que los hacen únicos en el mundo. Estos ambientes son los fiordos y canales patagónicos, bosques y turberas más australes, glaciares andino-patagónicos, y estepa fuego-patagónica. Estos ambientes también son llamados “subcategorías” del Laboratorio Natural. Una subcategoría es una superficie que tiene en común un conjunto de singularidades naturales y culturales.
Fiordos y canales patagónicos.
Al Sur de los 42° de latitud sur, la línea de costa comienza a desmembrarse formando un complejo sistema de fiordos y canales con un sinnúmero de islas, penínsulas e istmos. Barreras biológicas, topográficas y climáticas favorecen endemismos y las aguas lluvias más limpias del planeta.
Glaciares andinos-patagónicos
Los Glaciares Andinos Patagónicos, ubicados entre las latitudes 43°S y 56°S, incluyen los imponentes campos de hielo Norte, Sur y de la Cordillera Darwin, además de otros glaciares en zonas como la Cordillera Sarmiento, Gran Campo Nevado, Isla Santa Inés e Isla Hoste. Estos glaciares van desde el nivel del mar hasta los 3200 metros de altitud. Si bien es cierto el 80% de la pérdida reciente de masa glaciar en los Andes ocurre en los campos de hielo patagónicos es posible ver tasas de retroceso diferenciadas inclusive observar glaciares que avanzan. Una particularidad presente en esta zona es que es el único lugar en Sudamérica donde hay glaciares que interactúan directamente con el océano /fiordos. A pesar de que representan menos del 1% del total de los glaciares de Chile, cubren el 27% de la superficie glaciar del país, destacando su importancia en el paisaje rol ecosistémico en para el sistema de fiordos y canales.
Bosques y turberas más australes
Corresponde a la mayor extensión de bosques templados, humedales y turberas más australes del hemisferio sur. Debido a su condición de aislamiento biogeográfico , son ecosistemas únicos y de gran valor ecológico.
Estepa Fuego-Patagónica
Este ecosistema árido a semiárido está dominado por la vegetación herbácea de hoja dura, se desarrolla ampliamente en el sur de Chile y también en Argentina. En Chile, abarca tres importantes áreas protegidas: los Parques Nacionales Patagonia, Torres del Paine y Pali-Aike, junto con otras figuras de protección internacional. Las estepas de la región de Magallanes son más vastas que las de Aysén, diferenciándose por la menor presencia de arbustos, lo que subraya la diversidad ecológica dentro de este tipo de paisaje en el extremo austral del continente.